Por mucho que haga el señor del Bosque, nadie va a olvidarse de que a Luis lo sacaron de la selección por temor a que ganara el mundial. Era más que evidente, el estado de ánimo y la capacidad de esfuerzo adquiridos con el Zapatones dejaban intuir la posibilidad real y creciente de aspirar por primera vez en la historia de la selección a ganarla con diferencia. No podían permitirlo...los defensores de Raúl, los intolerantes que sentenciaron a Luis por no plegarse a sus dictatoriales consignas desde el mundo mediático, por encararse, por tener personalidad...la personalidad que necesitaba la roja....no iban a dejarlo triunfar. Pero la semilla que sembró anunciaba tal calidad que aun con el señor del Bosque, como un navío que se gobierna sólo, los de la selección, con menor número de titulares blancos que en toda la historia...ganaron. Con ningún gol blanco, es más, todos del rival... sin Raúl, como un conjunto, un grupo de calidad.
Ahora, cuando ese clamor vive en las calles, cuando habría resultado patético intentar acallarlo, y antes de que naciera un multitudinario vitoreo entre el público a favor de Aragonés..el señor Del Bosque corre a subirlo al escenario para ganar credibilidad en sus logros, para intentar dejar su firma en el lugar usurpado. Siguiendo el lema que dice: "Si no puedes con el enemigo, súmate a él", practicó una teatral representación. Ahora dicen que es "señorío", el mismo adjetivo que usan para sazonar las verguenzas del madridismo. Yo digo: Del Bosque, bájate tú, y que suba él.
Ahora, cuando ese clamor vive en las calles, cuando habría resultado patético intentar acallarlo, y antes de que naciera un multitudinario vitoreo entre el público a favor de Aragonés..el señor Del Bosque corre a subirlo al escenario para ganar credibilidad en sus logros, para intentar dejar su firma en el lugar usurpado. Siguiendo el lema que dice: "Si no puedes con el enemigo, súmate a él", practicó una teatral representación. Ahora dicen que es "señorío", el mismo adjetivo que usan para sazonar las verguenzas del madridismo. Yo digo: Del Bosque, bájate tú, y que suba él.









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