La prensa madridista le da bombo interesadamente a un grupo llamado "Franja Morada".
Se trata de una futura peña donde se han reunido izquierdosos republicanos seguidores del club blanco. Según sus propias palabras: "Los que empezamos con esto nos conocemos por el activismo político. Lo típico, quedas después de una manifestación en un bar y la gente de izquierdas se crece mucho en su antimadridismo. Los del Madrid parecíamos bichos raros. Pero poco a poco la gente va saliendo del armario. Uno muy de izquierdas salta '¡Soy del Madrid!', luego otro... y así surgió la idea".
Mi opinión particular es que, en lugar de intentar demostrar que hay gente de izquierdas y del Madrid (cosa que sabemos todos) deberían dedicar sus esfuerzos a cambiar los gestos, valores y símbolos que lo convierten en un icono de la derecha (empezando por el nombre del estadio).
Surgir como un grupo aislado, que se atreve...que decide dar la cara, solo viene a demostrar la superioridad abrumadora del bando contrario entre sus aficionados.
El matrimonio con el poder, el control mediático y la agresividad como norma deportiva riñen forzosamente con los principios de izquierdas. Pero una vez comprobada la dificultad en su fuero interno para casar los gustos deportivos con la ideología...el camino (siempre en mi opinión) debería ser la búsqueda del cambio real, no intentar negar que el club de sus amores es como es.
El antimadridismo, tal y como lo defendemos aquí, no es un odio visceral ni una animadversión innata, sino una respuesta a situaciones injustas... que ojalá pudieran terminarse, y nos ahorraríamos la denuncia diaria.
Se trata de una futura peña donde se han reunido izquierdosos republicanos seguidores del club blanco. Según sus propias palabras: "Los que empezamos con esto nos conocemos por el activismo político. Lo típico, quedas después de una manifestación en un bar y la gente de izquierdas se crece mucho en su antimadridismo. Los del Madrid parecíamos bichos raros. Pero poco a poco la gente va saliendo del armario. Uno muy de izquierdas salta '¡Soy del Madrid!', luego otro... y así surgió la idea".
Mi opinión particular es que, en lugar de intentar demostrar que hay gente de izquierdas y del Madrid (cosa que sabemos todos) deberían dedicar sus esfuerzos a cambiar los gestos, valores y símbolos que lo convierten en un icono de la derecha (empezando por el nombre del estadio).
Surgir como un grupo aislado, que se atreve...que decide dar la cara, solo viene a demostrar la superioridad abrumadora del bando contrario entre sus aficionados.
El matrimonio con el poder, el control mediático y la agresividad como norma deportiva riñen forzosamente con los principios de izquierdas. Pero una vez comprobada la dificultad en su fuero interno para casar los gustos deportivos con la ideología...el camino (siempre en mi opinión) debería ser la búsqueda del cambio real, no intentar negar que el club de sus amores es como es.
El antimadridismo, tal y como lo defendemos aquí, no es un odio visceral ni una animadversión innata, sino una respuesta a situaciones injustas... que ojalá pudieran terminarse, y nos ahorraríamos la denuncia diaria.
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