El Comité de Competición ha sancionado con dos partidos de suspensión a Luis García, entrenador del Getafe. El motivo de tal castigo es (siempre según el acta de Clos Gómez) haber pronunciado las palabras: ¡Vaya arbitraje, esto es una vergüenza!, en el encuentro frente al Real Madrid de la última jornada que se ha disputado.
Es una burla al sentido común de los seguidores del fútbol. El portugués practicamente no hay partido en que no grite, proteste, diga cosas al cuarto árbitro, mande a Chendo para que incordie, gesticule (todo esto refiriéndome solo a lo que ocurre dentro del terreno de juego),...y no como la consecuencia de un calentón puntual o de miles de calentones, sino como parte de una estrategia de presión al arbitraje. Establecida, pautada, habitual.
Ahora, dos partidos de sanción al entrenador rival, que se suman a un tanto de penalti regalado por Clos Gómez a Cristiano. Valiente manada de podridos corrompiendo el deporte.
Es una burla al sentido común de los seguidores del fútbol. El portugués practicamente no hay partido en que no grite, proteste, diga cosas al cuarto árbitro, mande a Chendo para que incordie, gesticule (todo esto refiriéndome solo a lo que ocurre dentro del terreno de juego),...y no como la consecuencia de un calentón puntual o de miles de calentones, sino como parte de una estrategia de presión al arbitraje. Establecida, pautada, habitual.
Ahora, dos partidos de sanción al entrenador rival, que se suman a un tanto de penalti regalado por Clos Gómez a Cristiano. Valiente manada de podridos corrompiendo el deporte.
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