Mourinho miente

"La historia del castigo pensé que había sido el comienzo para un fútbol mejor. Si tengo que ser castigado por un fútbol mejor, estaré encantado. Pero no, fue sólo un castigo para mí. El fútbol es el mismo, las personas son las mismas, la gente sigue haciendo las mismas cosas y la gente no es castigada. De modo que fue sólo un castigo para mí".

Estas palabras del portugués tendrían sentido en el contexto de la gran farsa mediática a la que nos tienen sometidos los medios...pero la realidad es que:
Septiembre de este mes: Mourinho se comunica via tablet con Rui Faria, estando suspendido para el partido frente al Ajax. Las instrucciones son trasladadas a Karanka. Es algo prohibido por la UEFA, por lo que a Wenger le cayeron dos partidos. Mourinho queda impune. Del mismo modo que ocurrió en sus comunicaciones ilegales con el banquillo frente al Barcelona (vuelta de semifinales de Champions), Udinense y Dínamo de Zagreb.
Además, por el espectáculo de las autoexpulsiones de Alonso y Ramos, Mourinho tenía un partido de sanción "supeditado a buen comportamiento", que no cumplió a pesar de soltar la famosa rajada sobre los títulos del Barcelona y sobre UEFA-ábitros.

Lástima que la mentira siempre tenga los altavoces más altos.