Ya veremos...

Otra vez Mourinho se ha saltado las prohibiciones que acarrea una sanción. Las cámaras mostraron imágenes donde alguien del banquillo se acercaba a la entrada del tunel de vestuarios y volvia con indicaciones para Karanka. También se podía ver a Chendo recibiendo una llamada al movil y trasladando instrucciones a Karanka. No pasará nada. Aquí los Comités están para lo que están.

La segunda cosa a destacar ha sido la rueda de prensa esperpéntica de Mourinho y Khedira. A Mourinho no le hizo gracia que le preguntaran porqué había impuesto la ley del silencio en el vestuario. Contestó que no tenía nada que justificar porque no lo había impuesto él. Con ello contradijo a Butragueño, que poco antes había declarado que la decisión de no hablar había partido de los técnicos y de la plantilla.

Luego vinieron las preguntas para Khedira, que cada dos por tres se volvía para preguntar a Mourinho, y el gran dictador le transmitía instrucciones. En una de las ocasiones que esto ocurrió, le había preguntado a Khedira si después del partido frente al Apoel los jugadores podrían hablar a la prensa. Khedira preguntó a Mou, y Pepe Mario le respondió que no hablara. Se despidió de la traductora y se levantó (Khedira con él, por supuesto) abandonando la sala y dando por terminada la rueda de prensa.



El madridismo justifica hasta el extremo de la lealtad cualquier parodia de este charlatán al que alguno apodó como "el vendedor de mantas".

Mourinho solo sabe actuar como un tirano. En cualquier equipo se le sublevaría la plantilla, pero para fabricar el escenario adecuado elige bien a sus presas, y luego crea una historia de persecución arbitral que ha paseado por todos los equipos a los que ha dirigido. El madridismo hasta ahora no protestaba abiertamente un problema con los arbitrajes, porque siendo honestos con su propia historia, no tenían derecho a abrir la boca. Ahora no importa que todo el mundo este viendo la ayuda arbitral al Madrid llevada al extremo, seguimos el juego a Mourinho alimentando persecuciones que le permiten mantener la obediencia ciega dentro del vestuario. En el exterior está el enemigo, como en todas las dictaduras. Hace falta darle poderes plenos al salvador portugués. Y que nadie le rechiste. O conmigo o contra mi.

En el otro lado está Guardiola, que prefiere leer el estado de la plantilla, tratar de motivarlos. Incluso la decisión o no de renovar la demoró para motivar a los jugadores y que sacaran a relucir las ganas de conseguir trofeos. Lo criticaron por ello. Simplemente porque saben que funciona.

En el panorama actual, si desapareciera la porquería del arbitraje y los Comités, el Barcelona tendría sobre la mesa el potencial necesario para demostrar que es más equipo que el Madrid de aqui a Lima.

Sin embargo, en la liga existe la basura. Y en Europa, continúan los rivales chicos para el Madrid, y se anuncia un buen futuro tras las intervenciones de Florentino. Puede ser hasta que pase el Marsella de Zidane y Platini. Bueno, ya veremos...