Se verá esta noche si el argentino sigue siendo del agrado de Mourinho. Como sabemos, el luso no tolera la derrota, y no es amigo de nadie que le haya ganado un partido. El único motivo por el cual hasta dia de hoy Mou sonreía al verle la cara a Simeone es porque el ex jugador del Atlético emitía palabras de peloteo hacia el entrenador blanco, recibidas por éste como un cordial gesto de subordinación, al ir acompañadas siempre por los tres puntos correspondientes de la ida y la vuelta.
Una derrota del Madrid hoy podría suponer el final de un vínculo de servilismo rojiblanco. Estará dispuesto Simeone? Tendrá valor?...
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