Que no jueguen aquí las Españas- Final de Copa del Rey

La final de Copa enfrentará al Barcelona y al Athletic. Desde que se planteó la posibilidad de que la final pusiera de acuerdo a dos aficiones descontentas con el modelo unificado e inflexible del Estado Español, el merenguismo nacional comenzó a temblar ante el horrible escenario de una muchedumbre que pita y abuchea a esos símbolos que, a su parecer, definen el concepto de patria.

Ninguno de nosotros a participado en la elección de esos símbolos. No hemos expresado mediante el voto la voluntad de monarquía o república, de uno u otro himno, bandera, etc. y ¿por qué? Pues porque por lógica, los estandartes patrios que fueron desterrados por el genocidio golpista, debieron ser restituidos después de la ilegal dictadura. Pero se encargaron de evitarlo mediante una transición donde el miedo y la amenaza eran constantes. Nunca volvió la tricolor, nunca el himno de Riego, nunca el modelo de Estado..y eso dejó en el aire un mensaje siniestro: un golpe criminal que vulnera la voluntad democrática de un pueblo, puede lograr su objetivo.

Hoy en día todavía no podemos elegir esas cosas. Y la única opción era pitar, silbar, patalear, para desahogarse,y que al menos en ese rato, el ilegítimo monarca sienta la vergüenza de su papel advenedizo, y tenga que agachar la cabeza ante el clamor. Pero hasta eso quieren prohibirlo mediante la censura y la mordaza.

Por eso me río de los payasos que ponen como ejemplo a otros países, y dicen que no sería consentido en Francia o en Alemania. Pero ¿en esos países se permitiría que sigan en pié símbolos que homenajean a asesinos antidemocráticos? ¿a nazis? ¿monumentos a la grandeza de un genocida? ¿Seguiría sin poder decidirse, elegirse, la forma de vivir o de organizarnos como país?...

¿Podría haber un estadio de fútbol con el nombre de un fascista como Santiago Bernabéu en esos lugares? Los merengues dicen que "Don" Santiago no era fascista, que era de la CEDA (coalición de partidos políticos católicos de derechas). Es como decir que un guerrillero defensor de la república no era republicano porque pertenecía a la CNT o la FAI. Por favor, negar las obviedades solo pone de manifiesto la vergüenza que sentís. De hecho, según la revista Sapiens, de Historia (página 22, Marzo de 2007), Bernabéu fue el primero que intentó siempre mantener bien escondida su actuación militar con la 150 división marroquina, por la cual recibió un premio sustancioso, y la medalla de campaña del ejército junto a otras dos medallas más. Esa división, formada por legionarios y regulares de Ceuta y Melilla, se hizo famosa por la cruenta represión que ejerció. A dia de hoy sigue siendo un secreto el papel de Santiago, pero está claro que en esa división nadie se dedicaba solo a repartir panfletos ni condecoran y premian con grandes cifras a un simple informador.

Y todavía hay quienes se sorprenden de que una parte del país no se sienta representado por colores o bandas sonoras que se establecieron a la fuerza, cuando unos integristas nazis destrozaban al pueblo español en nombre de símbolos y unificaciones doctrinarias. Su preocupación sigue siendo que nada se cuestione, que nadie exprese descontento, porque parece ser que eso es lo que divide a España, eso rompe a España, y no su artificiosa manera de pretender que España sea una cosa distinta a la que es.

En fín, ...a ratos hasta entiendo que haya quien quiera largarse de aquí.

Ahora, el madridismo defiende su derecho a negarse a que se juegue la final de Copa en su estadio. Sería un agravio sin parangón que las televisiones fueran testigo de la realidad de España y sus gentes. Es mejor criminalizar la protesta, o enviarla a otros estadios menos españoles, como el de la Cartuja.. La cuestión es que nuevamente queda claro que el señorío no existe, que el caballero del honor es en realidad un cuento del NoDo. Ni dan la mano en la derrota ni son ejemplares en nada. Se jugará donde se juegue, pero el  Real Madrid vuelve a quedar retratado como la capital del reino de la mentira integrista, con el nombre de un franquista presidiendo su ADN.