Quique Pina (presidente del Granada): "No confío en la limpieza de la competición, de un gestor que no veo limpio y que todos los que estamos en el mundo del fútbol sabemos que no tiene buenas intenciones. Pero sí que confío en la limpieza y profesionalidad de los jugadores.
Da la casualidad de que en un partido como éste te pita un arbitro de Zaragoza, son situaciones para analizar. Son bastantes cosas que han coincidido. Además, es el árbitro del partido en el que a un chico joven se le escapó el paraguas y que en la reanudación nos pitó un penalti y después rectificó. Pero no era conveniente que un árbitro de Zaragoza nos pitara. Ahora puede ir a Zaragoza tranquilo y que le pongan un monumento".
Abel (entrenador): "De no ser por el penalti, hubiéramos ganado".
Moisés: "Se sabía durante toda la semana. Que nos envíen un árbitro de Zaragoza es una cosa que no había visto en mi vida. Ha sido premeditado. Antes del penalti, Cristiano le había dicho al árbitro que yo iba a forcejear. Luego me ha agarrado, me ha llevado contra él, me ha empujado y penalti. Ha sido fácil pitarlo. La bronca del final es por el penalti. Me ha agarrado Cristiano a mí y pita penalti. Han enviado un árbitro de Zaragoza a robarnos aquí. Hay forcejeo porque él también me da buenas castañas. Le he dicho que es un ladrón y un sinvergüenza".
Mikel Rico: "Toda la familia del árbitro -Clos Gómez- son socios del Zaragoza". "No se puede poner un árbitro de Zaragoza para pitar un partido de un equipo que es rival directo del Zaragoza siendo toda la familia del árbitro socios del Zaragoza. Si mandan un árbitro de Granada a pitar al Zaragoza estaríamos salvados".
El jugador añadió que "es una verguenza" que ocurra algo así. Manifestó tener la sensación de "que va todo premeditado", y la "frustración" e "impotencia" consecuentes. "No puedes hacer nada". Además, "el línea se puede encarar contigo y te puede insultar y decir de todo y tú como no tienes acta no puedes hacer nada".
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