Otra vez una jugada entre Cesc, Iniesta y Navas soluciona la papeleta a la roja. Xabi Alonso desaparecido en combate, y aun así los cambios fueron para quitar a Torres, Silva y Xavi....sin tocar a ningún madridista a pesar de la pésima actuación que tuvieron. Arbeloa perdiendo balones hasta el punto de que Silva no se atrevía a jugar con él y buscaba opciones por el interior. Los locutores tenían una extraña obsesión con Ramos. Si remataba de cabeza Torres, ellos decían que había sido Ramos, si le daban un codazo a Piqué, veían un codazo sobre Ramos. El defensa madridista, por cierto, cometió un penalti en el primer tiempo que pudo suponer el gol rival. En la retransmisión no lo vieron así...aunque no dudaron en la claridad de un agarrón de Busquets en la segunda parte que si diagnosticaron de inmediato como penalti.
A Casillas le llovieron flores con un par de intervenciones donde los Croatas remataron al cuerpo del guardameta. El portero rival fue más determinante en una serie de paradas. Puestos a destacar a algún blanco, dirán que pasamos gracias a la proeza de San Iker. Ya lo dijeron en una ocasión en el mundial por un penalti parado, olvidando que también el portero oponente paró otro.
Esos argumentos se desmoronan con solo una reflexión: ¿Que sería de la roja sin Iniesta, Xavi, Busquets, Piqué, Cesc? ¿Que sería de la roja sin Arbeloa, Ramos, Alonso y Casillas? Al guardameta, el único con cierto credito, se le podría sustituir por el multizamora Valdés y seguiríamos hablando de un sobresaliente en lo referente a la portería.
Hoy España estaba imbuida por un espíritu de excesivo reservismo, que es el único ingrediente que aporta Del Bosque a los jugones. La herencia de Luis Aragonés sigue dando frutos a base de Barça.
Los locutores comentaban que tanta posesión (por encima del 70%) no suponía que te fuesen a dar una medalla...y en su tono se advertía cierto recelo antiazulgrana.
Es gracioso y curioso ver como los aficionados critican o se indignan cuando un contrario le mete a los jugones una patada que parece traida de los clásicos Madrid-Barça. Ahora el juego limpio y el deporte deben ganar, para que se puedan sacar las banderas de España a los balcones...Que los artífices sean portugueses o catalanes...no importa, lo importante es ganar y estar del lado de los que ganan. Esa es la tremenda incongruencia que fundamenta los principios del madridismo y de una conocida parte de nuestra realidad nacional.
2 comentarios:
me ha gustado mucho esta entrada
estoy totalmente de acuerdo en lo expuesto
Cierto....
Esto se viene viendo desde hace 2 años : la incongruencia y el cinismo que rebosa por los poros de la caverna blanca y acólitos.
Cambian el discurso según la camiseta
Dan pena, y lo mejor es que ya se les ve el plumero a todos estos
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