No os extrañeis cuando oigais decir, tras la victoria del Barcelona frente al racing: "¿Como puede Guardiola criticaros después de ganar por esta diferencia? Ahora no podrá deciros nada. No se trata de aferrimos defensores de los jugadores culés, sino de periodistas o periodistuchos que intentan provocar el punto de inflexión que buscan. Y lo demostraron una vez acabado el partido, cuando se fueron a por dos jugadores a preguntarles lo mismo.
Su única esperanza es sembrar algo de discordia en los rivales para lograr un pinchazo. Tienen la certeza de que los blancos no van a pinchar, porque ahora disponen de jugadores que pueden aprovechar la reiterada ayuda arbitral en forma de faltas al borde del área, de fueras de juego ignorados, y otras muchas prácticas que vemos cada jornada en los encuentros del Madrid.
Ha comenzado una nueva campaña, coincidiendo con el posicionamiento temporal del Madrid en el primer puesto por golaveraje (que ha durado dos dias). Pudimos verlo en Cuatro, cuando dijeron que Henry sería la futura oveja negra de Guardiola, y que lo mismo que pasó con Etó (al que curiosamente defendían, argumentando que no había motivos para su salida) iba a suceder con el delantero galo.
Pusieron la vista en él cuando se enfadó por salir del partido contra el Inter, e ignoraron sus explicaciones posteriores.
Ahora, tras motivar al Racing (filial blanco), han visto frustrada su intentona de dar el golpe. Los locutores del plus no paraban de mostrarse indignados con el Santander por no jugar como esperaban.
Es un momento clave, y deben aguantar la embestida. Por otro lado, el Sevilla ha logrado una victoria importante y también se aproxima al punto de conflicto con los blancos. No tardarán en notarlo los andaluces en forma de arbitrajes.
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