El árbitro, como todos los árbitros madridistas, se atrevió ahora a confesar cobardemente, cuando ya está fuera del mundillo, su forofismo blanco. Tras ser premiado por "Marca" con el premio Guruceta, y por si quedaba alguna duda de que era del Madrid (y evidentemente el Madrid también lo sabía al ficharlo)...él lo aclara en una entrevista. Dice ser del Madrid desde pequeño. También dice que el Comité Técnico de Árbitros nunca jamás se opuso ni se manifestó molesto (lo cual habría sido lógico por tratarse de una promesa económica y de futuro que se abre a los colegiados en nuestro pais, personalizada en el Real Madrid). Afirma que ocurrió todo lo contrario, le dieron todo el apoyo y se portaron excelentemente. Se cruza una peligrosa puerta. Los árbitros ya no sólo tendrán la clásica afinidad por el equipo blanco, sino que lejos de ocultarla tratarán de presumir de ella y ejecutarla, para que el Madrid se fije en ellos y los recompense con una alternativa laboral en el futuro,...con un rinconcito en sus altares, como diría Silvio Rodriguez. Todos querrán ser "galácticos". Y no hay nada más peligroso que una panda de catetos con aspiraciones.
Ya lo dice éste (Mejía Dávila), que "trabajar para el Madrid es lo máximo". Además, sigue con sus frases célebres cuando añade que no entendió el jaleo que se formó con su fichaje, y que ahi "entendio de verdad toda la magnitud del Real Madrid".
Luego vino a aclararnos sus "tareas": Tener "bien atendido" al equipo arbitral, acompañar al delegado de la UEFA en partidos internacionales...y, en lo referente a su labor de "adiestramiento" sobre los jugadores blancos, finalizó la entrevista dejando esta frase: "Está claro, conociendo el reglamento se le puede sacar bastante provecho. Y conociendo a los árbitros, también, sin duda. Es un apartado en el que se puede ayudar mucho al futbolista, tanto al profesional como al de cantera. Por ahí van las cosas."
Ya lo dice éste (Mejía Dávila), que "trabajar para el Madrid es lo máximo". Además, sigue con sus frases célebres cuando añade que no entendió el jaleo que se formó con su fichaje, y que ahi "entendio de verdad toda la magnitud del Real Madrid".
Luego vino a aclararnos sus "tareas": Tener "bien atendido" al equipo arbitral, acompañar al delegado de la UEFA en partidos internacionales...y, en lo referente a su labor de "adiestramiento" sobre los jugadores blancos, finalizó la entrevista dejando esta frase: "Está claro, conociendo el reglamento se le puede sacar bastante provecho. Y conociendo a los árbitros, también, sin duda. Es un apartado en el que se puede ayudar mucho al futbolista, tanto al profesional como al de cantera. Por ahí van las cosas."
2 comentarios:
yo mas bien diria que se "quito la careta"
Todo lo que está pasando con este caso es patético, tanto para la imagen del Madrid como para él mismo.
El club, cuando está manejado por Florentino, tiene una tendencia a inventarse nuevos cargos y ocuparlos con personajes 'prestigiosos', pero que luego les pueda cortar la cabeza. Sacchi cuando llegó lo hizo como mesias del fútbol mundial, pero luego no supo bien cuál era su labor. Sí que le explicaron bien dónde estaba la puerta cuando le echaron. Hierro no picó cuando le propusieron ser entrenador de centrales. Sí, entrenador de... bueno, no comment.
Y ahora, un árbitro en el Real Madrid. Que bien podía haber tenido su presentación galáctica, besándose el escudo y todo. Y que se supone que su cargo consiste en tener buenas relaciones con el colectivo arbitral. Pero... si hasta hace cinco minutos, él era integrante de ese colectivo, y aún lo sigue siendo. Estamos hablando de tener un escaño en el estamento arbitral. Estamos hablando de MAFIA, sí. Pero una MAFIA, al parecer, bien vista. La prensa madrileña lo presenta en portada, él exhibe orgulloso su madridismo, el club sonríe con picardía.
Ojito, mucho ojito donde se acaba de meter el Madrid.
Un saludo.
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