El Madrid ha estirado sus zarpas de animal grotesco hasta los terrenos de la selección. Por si no estuviera ya bastante manipulada la roja, con un seleccionador impuesto para evitar nuevas lecciones de Luis Aragonés, ahora quieren condenar ante los medios a cualquier jugador de un equipo rival que regrese por un motivo u otro a su club.
Busquets tuvo que salir en defensa de Xavi y Puyol. Mata también añadió que en la selección no se puede dudar de nadie. Hasta el propio Hierro y los médicos justificaron las bajas, además de que Del Bosque señaló que la polémica parte de la rivalidad Madrid-Barça (sus colores le impiden decir sólo que parte del Madrid...puesto que no hubo ningún ataque a la inversa).
Pero la estrategia no pasa sólo por nuestra selección, tienen en la diana a Messi, y se acaban de inventar una enemistad entre el jugador y Maradona. Aparte de eso, dan voz a un colectivo al servicio de la casa blanca, el FIFpro, que ha denunciado la renovación del contrato de Messi por "exceder el tiempo estipulado". Les falta acudir con chapitas de Florentino y manifestarse para que el jugador se quede a disposición de ser fichado por el Madrid.
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