El otro elemento clave fué Raúl, nefasto en ataque. Reivindicado por el madridismo en los últimos encuentros, demostró por qué no está en la selección (ahora, por cierto, no se cuestiona a Del Bosque por mantenerse inamovible en la decisión de no convocarlo).
La prensa blanca vende una jugada anulada por mano clara de Kaká, (que Raúl continuó, haciendo oidos sordos al pitido del árbitro) como "gol anulado".

En la radio se podía oir la impotencia y el forofismo del mundo blanco, cuando tras una falta ejecutada por el Sporting, añadieron: "ha pasado el peligro". También la televisión se mostró participe de ese destape, con frases similares en Gol TV.
El Sevilla, por su parte, recibió en su encuentro la demostración de "ceguera blanca" arbitral, perdonandole al Español un penalti que hubiera supuesto el posicionamiento de los andaluces a un solo punto del Madrid.
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