Después de estrellarse en el clásico, en sentido metafórico, volvió a estrellarse (esta vez de forma literal) cuando volvía a Madrid con su Audi tras el partido. Al parecer se empotró contra una encina tras chocar en una valla en la entrada de la urbanización donde reside(a las 2 de la madrugada). Se podría decir que vió venir al Barcelona por el retrovisor, y asustado se desvió al verse rebasado por los culés,...pero lo más probable, fuera de bromas, es que el jugador no estuviera en muy buenas condiciones para conducir, dato que la prensa del país no ha revelado ni revelará. No sabremos nada en torno a los entresijos de este ridículo pero aparatoso accidente sin heridos.










No hay comentarios:
Publicar un comentario