
Es cierto que el antimadridismo no esperaba hoy demasiado del Almería, que habitualmente se ha comportado como un filial del equipo fascista, pero hemos de reconocer que hoy el Almería debería haber ganado por justicia. Son tantos los equipos que en justicia deberían haber ganado al Madrid y no han podido hacerlo (o mejor dicho, no les han dejado hacerlo) que ya nada nos sorprende.
La cosa ya pintaba mal cuando en el minuto 31 el cateto Ramos marcó de cabeza cometiendo falta sobre un jugador del Almería, en el que se apoyó para el salto.
Y continuó el partido, de esa forma que ya todos sabemos: cuando el Almería recuperaba el balón, los mercenarios blancos podían hacer cualquier cosa para hacerse con el control de la pelota, pero el Almería no podía ni respirar cerca de un jugador del Madrid, pues eso podía ser motivo de sanción. Esto unido a controles con la mano, saques de banda regalados, y un largo etcétera que iba gestando otro robo a favor del equipo fascista. A pesar de todo, el Almería tuvo el coraje de marcar dos goles y ponerse por delante, pero que poco iba a durar la alegría. Tras el empate blanco vino el esperpento que todos los antimadridistas ya esperábamos. El ladrón de guante blanco Estrada Fernández se inventó un penalty a favor de los de siempre, el “equipo” con más penalties a favor de la liga. Para colmo, Alves paró el tiro del pavo real cristianito, y fue entonces cuando Benzemá, el que aún no ha marcado un gol legal en la liga, llegó desde posición incorrecta, pues estaba dentro del área antes de tirar el penalty, para marcar.
Y ¿qué vino después?. Pues lo de siempre, los mercenarios marcaron otro gol cuyo único fin fue lavar la cara al resultado y al partido.
Tres puntos más a la saca del ladrón.









1 comentario:
Es que no son jugadas dudosas.
Son cosas que claman al cielo. Benzema estaba medio metro dentro del area y empezó a correr a la vez que Ronaldo.
Cada vez lo hacen más descarado.
a ver si Villa les mete 3 goles la semana que viene en toda la face de Flor de Pino.
Publicar un comentario