
Ibra lo comprobó reiteradamente en sus propias carnes, se cortaban sistematicamente sus intentonas con faltas inexistentes. El contragolpe azulgrana era frustrado por un colegiado que, imbuido por el espíritu franquista, quiso ser protagonista de un robo más a los enemigos de la casa blanca.
El arbitro, González Vázquez, se mostró chulesco ante una queja de Xavi.
Los colegiados, que permiten que los madridistas les llamen de todo en sus caras, e incluso les rodeen en cuadrillas de cinco o seis...se muestran sin embargo excesivamente molestos ante una protesta culé, hasta el punto de solicitar insistentemente que el jugador se le acerque para permitirse el profundo placer de amenazarlo con la expulsión. Aparte de eso, el comité de competición estudia sancionar a Xavi por decir en el tunel de vestuarios: Que desastre sois!, refiriéndose al conjunto arbitral.
Las cifras vuelven a decirlo todo, con 5 faltas más pitadas a los culés (22 en total). Cualquiera diria que el Barcelona trataba de frenar el asedio del Villarreal. Por contra no pitó una cesión al portero del Villarreal, ni un penalti a pedrito con un empujón en la espalda cuando se disponia a cabecear un balón. Eso si, oireis en todas partes que debió pitarse penalti en agarrón de Alves a la manga de la camisa de Marcano.Las gradas se descargaron en una pañolada frente al primer atraco del año, de manos de este energúmeno que llegó al campo culé con ganas de fiesta.
El pobre Ibrahimovic vió como se frustraban reiteradamente sus intentos de hacer algo productivo. El arbitro lo tenia entre ceja y ceja, y no sólo a él...desde que logró el empate el submarino amarillo, era obvio que cualquier jugada que atravesara la línea central sería detenida con la excusa de una irregularidad sin fundamento.
Dá asco la impunidad con que ejercen el robo estos mamonáceos. Sientan precedente, y es fácil imaginar lo que veremos este año. Esperaban que el Barcelona bajase la guardia, y si no lo hace...ellos se lo inventan.
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