El Atlético de Madrid, como es costumbre, le dá 9 puntos al Real Madrid en cada temporada (dicho por el propio Cerezo ante las cámaras del plus), y estos han sido tres de ellos.
Un campo aderezado por la presencia de esperpentos políticos como la Aguirre o Zaplana...en lo que parecía una final de algún campeonato, al cual también acudieron el ministro de fomento o el de asuntos exteriores.
Ya desde los diarios y la prensa blancos se le daba todo el respaldo al atlético desde hace una semana, y los colchoneros no lo vieron con malos ojos nunca. Hasta Tomás Roncerdo bromeaba con el presidente del Atlético en el canal fascista Intereconomía. Un compadreo que dice mucho del equipo que siempre ha presumido de antimadridismo.
Iturralde tenía bien aprendida la lección, y el peor barcelona de todo el campeonato no pudo superar la zancadilla del colegiado. No se pitó una cesión, se perdonaron amarillas (como a Aguero por una patada sobre Sergio Busquets), se pitaban fueras de juego inexistentes para cortar todo ataque (sobretodo a Ibra).
Las bajas del barcelona no fueron excusa, pero tampoco sabremos nunca que habria pasado si el partido hubiera sido justamente arbitrado. Ahora toda la prensa blanca elogia el juego del Atlético, curiosa hermandad de ¿enemigos? que se sienten identificados por el centrismo.
Un campo aderezado por la presencia de esperpentos políticos como la Aguirre o Zaplana...en lo que parecía una final de algún campeonato, al cual también acudieron el ministro de fomento o el de asuntos exteriores.
Ya desde los diarios y la prensa blancos se le daba todo el respaldo al atlético desde hace una semana, y los colchoneros no lo vieron con malos ojos nunca. Hasta Tomás Roncerdo bromeaba con el presidente del Atlético en el canal fascista Intereconomía. Un compadreo que dice mucho del equipo que siempre ha presumido de antimadridismo.
Iturralde tenía bien aprendida la lección, y el peor barcelona de todo el campeonato no pudo superar la zancadilla del colegiado. No se pitó una cesión, se perdonaron amarillas (como a Aguero por una patada sobre Sergio Busquets), se pitaban fueras de juego inexistentes para cortar todo ataque (sobretodo a Ibra).
Las bajas del barcelona no fueron excusa, pero tampoco sabremos nunca que habria pasado si el partido hubiera sido justamente arbitrado. Ahora toda la prensa blanca elogia el juego del Atlético, curiosa hermandad de ¿enemigos? que se sienten identificados por el centrismo.
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