Un lector, Daniel Cossio, nos ha enviado este comentario:
Cada día por la mañana, que suelo escuchar la SER aunque me estoy pensando muy seriamente buscarme otra emisora de información, tengo que aguantar entre información e información, el pequeño espacio de este sujeto, que se cree dios.
Da la impresión que se piensa que este señor puede soltar lo que le dé la gana, que está libre de cualquier duda, y que si lo dice él, es que es verdad.
Vamos, su madridismo se lo puede meter por donde le quepa. Es ya un insulto al oyente que nos den a entender que la palabra de Dios ha sonado cuando lo enchufan sin venir a cuento (con ese golpecito final en plan "he dicho" con que termina cada vómito matinal). Y habla muy claramente de qué entiende la SER por información contrastada y objetiva.
Vaya tela de sujeto.
José Ramón de la Morena. Me he aprendido su nombre como quien aprende la palabra "odio".
Cada día por la mañana, que suelo escuchar la SER aunque me estoy pensando muy seriamente buscarme otra emisora de información, tengo que aguantar entre información e información, el pequeño espacio de este sujeto, que se cree dios.
Da la impresión que se piensa que este señor puede soltar lo que le dé la gana, que está libre de cualquier duda, y que si lo dice él, es que es verdad.
Vamos, su madridismo se lo puede meter por donde le quepa. Es ya un insulto al oyente que nos den a entender que la palabra de Dios ha sonado cuando lo enchufan sin venir a cuento (con ese golpecito final en plan "he dicho" con que termina cada vómito matinal). Y habla muy claramente de qué entiende la SER por información contrastada y objetiva.
Vaya tela de sujeto.
José Ramón de la Morena. Me he aprendido su nombre como quien aprende la palabra "odio".
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