El luso, en su habitual campaña de hostigamiento, aplaudida y condecorada desde los medios madriles, ha dado una demostración patética de lloriqueo al insinuar (como los cobardes) una mano negra que los perjudica de cara al clásico.
Sus palabras fueron para la decisión de jugar el partido el lunes 29: "Yo ya lo sabía, oyes declaraciones y ya te puedes imaginar lo que va a ser. Sabemos las conexiones, quién controla, y a poco que analices se podía saber que sería el partido en lunes."
Por su parte, el presidente de Mediapro, Jaume Roures, contestó: "Tenemos en cuenta a todos los clubs y sus consideraciones y entre ellos, al Real Madrid. No vale la pena responderle, ya sabemos como es. Es un maleducado." Luego agregó que la decisión de la fecha no es suya: "es una cuestión de consenso entre la LFP y los clubs que la integran". Y aclaró que tanto Barcelona como Real Madrid querían jugar en domingo.
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