Los medios blancos deciden otra vez mentir descabelladamente en el asunto de los arbitrajes para desviar la atención y evitar el debate sobre su equilibrio interno.
A lo largo del encuentro entre Almeria y Real Madrid, existieron mil y una decisiones arbitrales perjudiciales e injustas para el Almeria. El equipo andaluz parecía condenado a defenderse, porque las actuaciones de Perez Lasa mermaban sus posibilidades de ataque y daban vía libre a los jugadores blancos para frenar sistematicamente las salidas del equipo de casa.
Se repitieron las situaciones típicas: balones que no atraviesan la línea de banda cuando las conduce un blanco pero sí cuando lo hace un jugador local, agarrones, forcejeos y placajes que no se sancionaban, un jugador del Almeria tumbado en el suelo cada dos minutos, saltos sobre el rival de Sergio Ramos que pudieron costar un gol (al mismo se le atribuyen dos penaltis en este encuentro),...
Para las personas que no pudieron verlo en televisión, es fácil hoy inventarse una realidad sesgada y alternativa. Los madridistas piden 3 penaltis (aunque en la portada de As se contradecían al solicitar dos y un par de renglones más abajo subir la cifra a tres, en otra noticia de un "periodista" diferente). La realidad es que existieron muchísimos piscinazos. Cada jugada de ataque del Madrid acababa con el delantero arrojado en el suelo tras perder la pelota. Ellos han elegido de entre todas dos caidas para su escaparate mediático, un desplome en el suelo de Cristiano, que venía agarrando al defensa contrario y se deja caer a pesar de no haber logrado que le hicieran una entrada.
El otro, un piscinazo de Benzemá, que flexiona las rodillas dejándose caer en busca de la línea de área. La tercera ocasión que reclaman, es una mano inventada para prolongar en los últimos momentos las posibilidades del Madrid...ya que Cristiano no marcó su balón parado previo. Viendo la repetición es todavía más escandalosa y descabellada esa última decisión de Pérez Lasa, y resulta más detestable la falsedad que arrojan los medios para pedir penalti ante una de las intervenciones más injustas para el Almeria. ¡Y que curioso que todo eso ocurriera ante la cercanía de los minutos finales!.Los cuatro minutos de descuento ponían la ginda, y como de costumbre en los partidos del Madrid, ese tiempo extra se volcó de pleno en decisiones unanimemente favorables para el conjunto blanco. En otros partidos eso ha dado resultado, ahora ni así.
Mourinho abrió la boca al final para atacar a un árbitro. Desde aquí estamos esperando la sanción para el portugués por poner en tela de juicio la limpieza del campeonato...ya no refiriéndose a un entrenador como Preciado, sino sentenciando que Perez Lasa ayuda al Barcelona con premeditación y perjudica a los suyos. ¡Si eso lo hubiera dicho el que mea colonia!... y se hace extensible la acusación a todo el sector arbitral cuando habla de que se arbitre a dos conjuntos igual.
Me parece que los poderes de prensa blancos están perdiendo la verguenza de forma exponencial, y se colman de hipocresía con una facilidad pasmosa, al más puro estilo Mourinho.
Está claro que el camino del luso hacia el poder absoluto puede tener menos dificultades de las que se suponian, porque esa afición sincroniza de un modo espiritual y místico con un ser de enorma bajeza profesional y ética. La afición "señora",....señores.
Quizás habrían sido felices ganando en el último minuto con un séptimo, octavo o noveno penalti regalado (frente a dos del Barcelona) en lo que llevamos de liga. Quizás esperaban que el árbitro (que expulsó en su día a Albelda ante el Madrid) metiera el balón en la portería. O quizás están tan desconcertados que disparan a cualquier diana que no suponga una pieza interna del club blanco. Ni que decir de nombrar el dato de la jornada: Que el Barcelona se convierte en el mejor equipo de la historia de la liga con su última victoria.
Volviendo al asunto de su resquebrajo interno, Valdano respondió desacreditando a Jose Mario...hablando de una injusticia contra Benzemá y recordando que "el nueve estaba", pero en el banquillo (por la decisión del luso de no alinearlo con el equipo titular). También añadió que les ha perjudicado estar pensando en el asunto de comprar un nueve (abierto por las insistencias de Mourinho de pedirlo incluso en las ruedas de prensa). El argentino ha aprovechado un pinchazo del entrenador para responder ahora lo que quiso decirle en su momento. Aunque intenten borrar estos hechos en los medios.
El otro luso al que quiero hacer referencia es Cristiano Ronaldo, que menospreció los ocho goles del Barcelona al Almeria,...¿y ahora? Por la boca muere el pez.
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