Vamos Sevilla!!

El patio anda revuelto, y no nos referimos precisamente a un patio andaluz, sino a Madrid, donde se está llegando a un nivel álgido de hipocresía mediática.

Jose Mario marca la pauta a seguir y los "periodistuchos" le hacen el juego. Primero, atacando a diestro y siniestro a entrenadores rivales, jugadores, cuerpo técnico, árbitros, asistentes,...
Los medios le prestaron gustosamente sus altavoces en cada monólogo inquisidor. Se pretendía condicionar y desestabilizar. En el caso de que alguien respondiera al luso (Preciado) o a su panda de matones (Cristobal Soria) se sancionaba a ambos, al que atacó y al que respondió. Los "voceros blancos" intentaban siempre convertir la respuesta de los demás en un exceso agresivo, y el ataque inicial de Mourinho era tildado de ejemplar demostración de sinceridad, a lo sumo algo grotesca.

Pero en la mayoria de ocasiones nadie le respondió, soltó sus parrafadas y no vió castigo. Se saltó una sanción sentándose en las gradas de su estadio y dirigiendo al equipo cuando no podía hacerlo, invadió el rectángulo destinado al banquillo rival para celebrar un gol, acusó a Pérez Lasa de ayudar al Barcelona y perjudicar al Madrid de forma intencionada. Vamos...¡se rie del mundo y luego tiene la cara dura de decir que no puede hacer lo que otros!.

En un momento dado, el portugués ha decidido cambiarse de piel por completo, y recurrir al victimismo. Ha abandonado alguna rueda de prensa, como ocurrió ayer mismo, haciendo que Karanka saliera a explicar la situación de "reprimido" que vive el pobre Mou al no poder expresarse (porque la tienen tomada con él). A la vez, pide una sanción para el Sevilla, con el descaro que sólo puede tener un desvergonzado hijo del sarcasmo. La prensa se apuntó a la teoria del "trato injusto a Mourinho".

A Jose Mario y los suyos deberían explicarles que el mundo no se puede ordenar a su gusto, por mucha vocación de tirano que tengan. Por poner un ejemplo, si tu hijo llama "cabrón" a su profesor, eso no es una expresión de sinceridad, aunque sea lo que el niño piensa del profesor. La educación, el respeto, y el saber estar no andan reñidos con la sinceridad. Dejar de insultar no significa dejar de ser honestos....(si es que alguna vez lo fué el portugués, aparte de embustero). Lo que pasa es que a él se lo tenemos que tolerar por ser el entrenador del Real Madrid, y no nos dá la gana.

Como replicó el mismo Tomás Roncero, definiendo perfectamente en sus palabras la actitud déspota del club blanco y su afición, lo que hizo el Sevilla es "una osadía".
Si señor, todavía hoy, a más de 35 años de muerto el caudillo, sigue siendo pecado responderle al club blanco,...plantarle cara o elevar la cabeza ante su mirada y aceptar un duelo. Al Barcelona todo lo contrario...si los medios blancos determinan que un equipo no se enfrentó con suficiente garra a ellos, lo ponen en el punto de mira (Sporting, Lillo en Almeria). Ese chantaje lo han hecho siempre, pero ahora pueden respaldarse en las palabras de Mourinho, un entrenador que gusta tanto a su afición porque es tan bajuna como ellos.

El partido de copa preocupa por varios motivos. En Sevilla se lo toman a guasa, y quizás hacen bien...de nada sirve andar asustándose ante la maquinaria de siempre. Pero la realidad es que los de Madrid van a sacar provecho de la situación, como logran hacer en cada oportunidad. Es la ventaja de tener los medios a tu disposición. Desde el primer segundo andarán con mil ojos puestos en cualquier altercado...de los que ocurren en todo partido (una piedra, un enfrentamiento, gritos a un autobús) para acusar al Sevilla de haber provocado violencia. Pero si todo quedase fuera del campo estaríamos contentos...lo malo es que también el juego estará determinado, porque el Sevilla saldrá con intensidad (ingrediente necesario para ganarle al Madrid de los arbitrajes afines) y esa intensidad será reprimida bajo la etiqueta de "agresividad".

Seguro que recordais lo que hicieron la temporada pasada con el Athletico de Bilbao, en un partido donde su ahora pretendido Llorente habló de un arbitraje a favor del Madrid, junto a Iraizoz.

Para cumplir con la represión arbitral necesaria, han designado "casualmente" a Undiano Mallenco, el árbitro que lleva en esta temporada 4 penaltis pitados a favor del Madrid (de un total de 6), y que arrastra uno de los historiales más favorables al conjunto blanco.