El entrenador de la Real Sociedad se ha vaciado en elogios para su próximo rival de liga, el Real Madrid. Resultó hasta empalagoso oirle decir que Mourinho es el mejor, y definir uno por uno a los jugadores blancos con adjetivos tan espléndidos que ni el propio entrenador blanco habría sido así de generoso.
Lasarte también dejó ver su condición de siervo humilde, cuando demostró su orgullo por el hecho de que el luso le dijera que "no merecían haber perdido" en Anoeta. Los entrenadores de la misma madera que Martín Lasarte deberían peregrinar uno por uno al santuario blanco para recibir la bendición del Santo Padre portugués.
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