Al principio del partido, sentí una inquietud por querer comprobar el efecto de un arbitraje Europeo sobre el juego del Real Madrid. Otros colegiados portugueses (entre Barcelona e Inter) e italianos (Arsenal-Barcelona) dejaron en tela de juicio la neutralidad del rasero Europeo...pero el señor Wolfgang Stark es Alemán, y en ese pais tienen fama de rectos. Además, su incorruptibilidad quedó patente en un previo 2-0 a favor del Olympique frente al mismo Madrid. Las amistades de Mou se quedan en los paises por los que pasa.
Pronto comprobé que no iba a ser un paseo del Madrid. No podían cortar los contragolpes como lo hacen en España...y en una de las primeras patadas de Ramos le sacaron amarilla (minuto 9). Las faltas, tampoco las podían sacar de donde les daba la gana...les mandaba repetir. Los franceses podían pelear los balones divididos con igual intensidad...no había maquinaria represora. Les pitaban las manos (Carvalho), las faltas en ataque, obstrucciones, e ignoraban múltiples piscinazos, amarilla por desplazar el balón al dopado Di Maria...sorprendente amigos. Aun así, en el minuto 27 hubo un penalti por empujón de Ramos en el área, que no fué señalado. Los blancos reclaman un penalti por mano de Gourcuff...en la segunda parte, y yo recuerdo que hace poco, los mismos blancos que abren la boca ahora, defendían en televisión que si un defensa se está tapando la cara para no recibir un balonazo...eso no es penalti en la vida porque se presupone involuntario...¿ahora es diferente?...si, como siempre, al gusto del consumidor blanco.
Mourinho ha salido a criticar al árbitro, buena señal, pero más bien debería aclarar los motivos que hicieron a un linier cambiar su criterio a partir del descanso...eso si me despierta la curiosidad.
Otro detalle que nadie nombra es una falta inexistente que supuso un balón parado para Cristiano en el minuto 49...se estrelló en la madera y fué la primera ocasión realmente clara para los blancos. Del mismo modo, los medios españoles omitieron las provocaciones de Pepe a Cris, que arrancaron al público en contra del portugués y desencadenaron un enfrentamiento al estilo Pandiani...(pero para nuestras televisiones era culpable Cris, como no...y eso sin mostrar repetición alguna, del mismo modo que no repitieron el motivo de la amarilla a Casillas).
Mourinho abandonó su área técnica para protestar cuando pedían mano...tampoco se comenta eso.
Para concluir...se vió la porqueria que es el Madrid. Y si ante un Olympique sufren como cerdos en el deguello, deberían hacérselo mirar. A los franceses sólo les faltó suerte para culminar las múltiples ocasiones. El Madrid era una silueta de equipo desdibujada, corriendo detrás del balón y recibiendo lecciones de fútbol en toda la primera parte y gran parte de la segunda.
Ese es el gran Real Madrid, el que si le quitas los descuentos de 6 minutos (arbitraje español) se queda en nada...
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