El Tenerife ha tumbado al Real Madrid Castilla en un partido épico. A pesar de que también se reprodujo el fenómeno de las amarillas a los rivales del Madrid por protestar, o de que el portero fué amonestado por una supuesta pérdida de tiempo que solo vieron los ojos del colegiado, en categorías inferiores no alcanza la misma magnitud el robo, y los geniales jugadores del Tenerife plantaron cara con rabia y ganas al primer filial madridista hasta lograr la proeza.
La impotencia y la chulería de los canteranos blancos quedó manifiesta en varios gestos, como un empujón de Joselu que le costó amarilla. El tercer gol del Tenerife lo frustró un fuera de juego inexistente señalado por el árbitro. A pesar de todo, no pararon hasta conseguir ese tercer gol mediante otra jugada donde el esférico pasa entre las piernas del portero. No pudo anularlo el juececitode turno.
La afición del Tenerife sencillamente genial, gritando ante los actos de sabotaje el famoso "Así gana el Madrid", y dejándose los pulmones de un modo que debería servir de ejemplo para muchas aficiones de primera. Esperemos que en un par de años ésta sea una afición de primera. Grande Tenerife.
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