El sueco Jonas Eriksson debería posicionarse peor en el terreno de juego, para disponer de una excusa que pudiera justificar tanta ceguera selectiva. Pero no...el sueco se coloca bien, tan bien que los acontecimientos sucedieron en sus narices. Un penalti en el minuto 15 del guardameta Abbiati sobre Alexis. Un control del balón con el brazo de Ibrahimovic en otro instante del encuentro. Un nuevo penalti sobre Puyol en el 76, agarrado de la camiseta delante del colegiado...al estilo de los dos agarrones que sufrieron sendos jugadores del Villarreal frente al Madrid en liga.
Ambrosini, después de ver amarilla en el minuto 70 se permitió darle una patada en la cara a Sergio Busquets. Habría sido la segunda y la consecuente expulsión. Eriksson no amonestó. Tampoco cuando el mismo Ambrosini casi al instante cortaba el arranque de un contragolpe con agarrón. Otra vez falta sin tarjeta. Al menos en estos últimos dos casos el sueco señaló falta, porque en el bocadillo que le hicieron a Messi entre dos rivales cuando faltaban cinco minutos para el final no percibió ni siquiera eso. El argentino se metía en el area y se quedaba solo ante el portero.
Voy a escribirlo clarito y con todas las letras: PREVARICACIÓN. Todos lo habeis visto. El arbitraje de hoy estaba estipulado de antemano. Del mismo modo que un linier en el Apoel- Real Madrid se encargó de cortar toda posibilidad de ataque para los de casa en el primer tiempo el martes, señalando fueras de juego inexistentes de forma sistemática. Con eso mataba las pocas opciones del equipo más humilde.
La mano de Florentino acaricia Europa. No son tan torpes como para centrar su intervencionismo al completo en el arbitraje...eso cantaría mucho. En esta ocasíón el arbitraje del Milan-Barcelona era el que había sido intervenido, junto con el linier del Apoel...y la elección de rivales para el Madrid en Champions (sorteo amañado en este sentido desde hace años).
La buena noticia es que ha ganado el Bayern. Y si la cosa sigue igual, no todo será un paseito para los blancos..tendrán al menos que batir a dos equipos de peso en su camino al trofeo.
Lo repito otra vez: PREVARICACIÓN. Las reuniones de Florentino con Platiní parecen obtener frutos, aunque todavía es pronto para que canten victoria.
Al Barcelona le ha faltado mordida, rabia, ambición o como querais llamarlo. Pero aun así debieron ganar por un par de goles a los italianos. El Milan aplicó la estrategia del Madrid, jugó a lo Mourinho...y contó con la necesaria connivencia de Eriksson, que mostró solo 3 amarillas a los locales. Nadie puede frenar al Barcelona si no es mediante el agarrón, la patada, cortar las contras, derribar delanteros en el area... y que no lo señale el juez.
7 comentarios:
A eso sumaria el patatal del campo, parece que se a puesto de moda las mouriñadas.
FORÇA BARÇA.
Hay otro penalty a Messi en un remate dentro del area, uno que sale fuera.
Creo que en la primera parte.
Le cazan según tiraba a puerta.
Este árbitro parece español.
Brillante, hay que seguir así, denunciemos la manipulación y las trampas.
raro es que los arbitrajes en Europa cada vez se parezcan más a los de la liga española. Más raro es aún que el Marsella-Bayern lo pite un árbitro madrileño (nuestro apreciado velasco carballo), cuando se está decidiendo el futuro rival del madrid. pasan cosas muuuuuy raras.
Hace pocas semanas se reunieron florentino y platini ( presidente de la uefa ) y ya se ven los efectos. Por cierto, miren el arbitraje de velasco carballo en el marsella - bayern de munich: los alemanes acabaron crujidos a tarjetas, 4.
Es que pasa en las narices del árbitro y de los asistentes, pero no se enteran. El Madrid empieza a notar los frutos de tirar de secador con las bolas del sorteo y de la invitación a Platini...
A Alexis le hacen dos penaltis en la misma jugada, primero el defensa y finalmente el portero. Y en la segunda parte el árbitro (¿Bequerençon dices que se llamaba?) le saca una tarjeta amarilla a Nesta y éste LE DA LAS GRACIAS. Claro, es que con la coz que le suelta a Messi y que le da en el vientre, lo que merecía es ir al calabozo de inmediato.
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