Ser nuestro amigo para ganar un balón

Ha comenzado la campaña mediática para lavar la imagen de Cristiano. No se quienes serán sus asesores, pero todo apunta a que son torpes como ellos solos. Si realmente creen que la gente es tan "aborregable" como para cambiar de parecer por ver al luso en la tele ayudando a cruzar la calle a las viejecitas o riéndose con sus amigos mientras canta ... es que subestiman a la gente, o tal vez está tan desesperado ante la idea de perder un cuarto balón de oro, que él mismo ha presionado a su plantel como ya hiciera con el club. Entre todos le han hecho el juego al niño caprichoso, organizando una peli de ciencia ficción y sin cortarse a la hora de demostrar que nos quieren vender un producto.

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"Creo que a veces doy una mala imagen o me ven como un arrogante porque soy demasiado serio en el campo".

¿Seriedad? Serio es Xavi. Pero el personaje que hace peinetas a las cámaras, que provoca al público poniéndose la mano en el oido para invitarlos a insultar más alto, que jalea con gestos...que manda al carajo a la afición rival antes de irse por el tunel de vestuarios.... no es serio sino infantil y arrogante.

Un tio con la integridad moral de una cebolleta, que continúa su discurso diciendo: "puede que haya estado por detrás de Leo Messi por mi imagen". Claaaaaro, si te cambiamos la imagen ya eres mejor en el campo que Messi....este tio no está normal. Lo más preocupante es que se lo cree.
 

"Algunas veces soy una víctima porque no conocen al verdadero Cristiano. Si realmente me conociesen, si fueran mis amigos, si les dejase entrar en mi casa y compartir un día conmigo, verían cuanto odio perder. Pero eso es parte de la vida. Y así soy yo",

Yo no iba a tu casa ni harto de vino, así que puedes ahorrarte la invitación. Pero a todos los que estén dispuestos...ahi teneis la invitación del niño éste para que vayais a su casa y seais sus amiguitos. Le ha dado la necesidad repentina de quereros y rebajarse a la altura de los plebeyos... y esto ocurre porque como él mismo dice... no le gusta perder, ni siquiera el balón de oro.