Messi en la diana

Desde que Di Stefano fuera interceptado por los emisarios del franquismo, no había existido una intervención "estatal" de tamaña magnitud sobre el devenir de un jugador de fútbol. Sin embargo, los acontecimientos actuales se dibujan como una vuelta de tuerca capaz de tejer una sombra histórica sobre aquellos tenebrosos tiempos.

Messi está siendo víctima de circunstancias particularmente inquietantes, por lo oportuno del momento, por los cambios que venían redibujando el panorama deportivo, y por el insistente empeño.

Muchas campañas intentaron una y otra vez reescribir la realidad, ocupadas en matizar, suavizar o minimizar los comportamientos de Cristiano Ronaldo, que se desacredita él solito, a la vez que hacían lo imposible por convertir a Messi en un demonio con rabo y cuernos... indagando en gestos, miradas, quejas al compañero...todo valía.

De pronto Mourinho se marcha, Florentino se reelige para cuatro años en un ejemplo de democracia, y el Madrid al no disponer ya de los cómodos "servicios sucios" que otorgaba el luso, tiene que retornar a sus típicas "maneras" y hacerse cargo por si mismo de la tarea desestabilizadora hacia el rival.

 

 

A pesar de la coyuntura mediática que pretende hacernos pensar lo contrario, el fichaje de Neymar por el Barcelona ha sido una dura bofetada para el madridismo en su conjunto y para la figura del perenne Florentino en particular. Imaginar al brasileño haciendo de las suyas en un mano a mano con Messi, mientras los defensas se debaten entre cubrir a uno o al otro... es una pesadilla en la mente del merengue. La situación no ha ocurrido nunca antes, el Barcelona no ha dispuesto jamás de un Messi, y menos aún de un emparejamiento así, que se anuncia apabullante. Lo último que podía permitirse el Madrid, después del batacazo de no tener entre sus filas al mejor jugador del mundo, era dejar que siguiera llevándose el Barcelona nuevas perlas para reforzarse más.

No han podido impedirlo. Y estoy convencido de que Floren y los suyos han hecho lo posible, lo imposible, lo digno y lo indigno. Pero han fracasado.

Después de repetir año tras año que todo el mundo desea jugar en el Madrid, no lograban culminar las incorporaciones pretendidas, y se estaba formando un polvorín capaz de tornarse en dedos índice que señalan al presidente como culpable. En ese panorama (es importante describir el contexto de los hechos) aparece la noticia de una denuncia de la Agencia Tributaria a Messi. Si repasáis todo lo que he escrito, entenderéis cuántos pájaros de un tiro puede rematar este desprestigio oportuno a Messi.

 

Si la misión es hacer imposible a Messi su estancia en España, desde Cataluña deberían dar un paso al frente y posicionarse rotundamente en contra de lo que se está fraguando. No vayamos a cometer el error de permitir que se repita la historia otra vez. Si, la del abuelete aquel.