El otro día, por si no lo sabiais, la guardia civil paró a Cristiano por exceso de velocidad mientras iba de camino a un entrenamiento. Enseguida se dieron cuenta de quien era, y entonces cambiaron de opinión...ya no había sobrepasado el límite de velocidad. Acabaron echándose fotos con el jugador e invitándole a proseguir su camino. No nos extraña,..sabiendo la vinculación histórica de este cuerpo con la derecha de nuestro pais...y conociendo el nivel cultural de quienes acceden a él.
Pero la ayuda no acaba en la calle, ni en los cuerpos de seguridad, los bancos o las televisiones. En el terreno de juego se está imponiendo una impunidad alarmante para cometer atracos.
Ante los dos penaltis no pitados a favor del Valladolid (una patada de Sergio Ramos en el área -imágen superior- y una posterior mano del mismo defensa cortando un disparo del rival -imágen inferior-), y la mano de Xabi Alonso que debió suponer una segunda expulsión, se impuso el silencio en los medios..o más bien, emplearon la vieja táctica de inventarse un debate que llenara las tertulias: Las patadas a Cristiano.
Cesar Arzo, invitado a Punto Pelota, acabó cansándose y contestó en directo: Lo que ocurre es que interesa hablar de Cristiano, de las patadas a Cristiano, no de los dos penaltis o de las provocaciones al banquillo o las patadas tiradas desde el suelo.
Ahora, pasada una semana, se ha repetido la historia con el Sporting. El equipo de Gijón salió de forma ordenada y tranquila, a triangular y construir el juego desde su porteria..esperando las ocasiones. El madrid se veia impotente, incapaz de marcar. Pasaban los minutos, y ya en la mitad del primer tiempo, una falta a Diego Castro, que el árbitro pitó a favor del infractor (Higuaín) despertó a los pocos aficionados del Sporting que estaban alli, y que comenzaron a gritar: Así gana el Madrid.
Acabó el primer tiempo con empate a cero, y antes de los 10 minutos de la segunda parte llegó el gol, dando la razón al Sporting, que fué superior y fabricó un juego mejor y más bonito. Enseguida aconteció el robo...El ladrón de Paradas Romero se inventó la falta al borde del área para Cristiano. El portugués no acertó a marcar, pero se llevó el rebote con la mano Van der Vaart, y con eso llegó el empate. Tarjeta amarilla a Juan Pablo por protestar la mano.
Luego, aprovechando el nerviosismo y la indignación del Sporting, marcaron el segundo (como siempre hacen, engrosando el marcador tras romper el partido, dándose prisa en esos tres o cuatro minutos de locura y confusión para el equipo que recibe el atraco, para que nadie pueda argumentar nada tras la cifra de goles). El tercer gol de los blancos fué un claro ejemplo de esta práctica común, cuando tras no sancionar un penalti claro sobre Diego Castro, aprovecharon la contra para marcar...mientras protestaban los contrarios y se rompía el orden.
El encuentro fué otro de esos bochornosos capítulos de robo con alevosía. El colegiado paraba las contras, pitaba sin un hecho previo que justificara las faltas..y logró desbordar a un equipo pequeño que se entregó con valentia.
Van der Vaart ha admitido que "fue un poquito mano". Pero no pasa nada...la sexta lo define como: "El jugador tiró de picardía" y TVE1 como pilleria. Es lo que nos espera el resto de la liga...la tongoliga. Cuando lo hizo Henry con Francia... ¿no proponian rearbitrar con la ayuda de la tecnología? ¿Donde estan ahora esas bocazas de merluzo?
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