Manolo Álvarez, presidente del CD Canillas (donde juega el hijo de Pepe Mario Mou) para la COPE el pasado lunes: "Mourinho ya nos dijo hace unos días que el año que viene no podrá dar la charla a nuestros entrenadores porque no va a seguir aquí. "
"Espero que Mourinho me perdone y no se enfade conmigo".
Mourinho ayer respondió: "El Canillas es casi mi segunda casa, siempre nos han tratado muy bien. Pero tiene un pequeño problema: al presidente le encanta la prensa. "Cuando haya acabado todo (en referencia a la temporada en curso), nos sentaremos con tranquilidad con el presidente para tratar de llegar al mejor acuerdo para todos: para el presidente, para mí, para el club...".
Cuando un periodista le preguntó si podía desmentir las palabras del presidente del Canillas, el luso contestó: "Si, puedo". Lo cual no significa que lo haga. Un detalle que pasarán por alto en los escaparates mediáticos madridistas para destacar la elegancia con la que su ídolo supo capear un temporal.
La única verdad, sin embargo, es que Mou deja como mentirosa a otra persona más de una larga lista. El portugués es el adalid de la verdad, el abanderado de la sinceridad grosera...es lo que intentan vendernos. Todos mienten menos el adorado Mou, que todavía no ha demostrado ni una sola de las decenas de falacias vertidas contra estamentos nacionales, internacionales, árbitros, equipos, jugadores, entrenadores...y su batalla particular con los periodistas. Y no solo no ha podido demostrar ninguna teoria,... es que no ha podido dar ni una sola prueba. De ahi que siempre hable a medias, insinuando, diciendo sin decir. Y en la mayoria de las ocasiones en que sobrepasó esa línea resultó impune. En un par de ellas le impusieron sanciones menores que se saltó a la torera sentándose en las gradas a dirigir a su equipo contraviniendo la norma, pasando papelitos, etc. Mourinho barajó en esas ocasiones los pros y los contras. Sabia que no le pasaria nada grave...y si lograba su objetivo de convertir en una batalla el partido para que sus jugadores se ensañaran con el rival y aprovecharan todo el rendimiento de ser consentidos por el arbitraje, estupendo. Le meto el dedo en el ojo a otro entrenador y me caen dos partidos por uno para el agredido...pero luego nos indultan y hasta parece buena y justa la absolución. Me condicionan partidos de sanción a mi buen comportamiento y luego rajo del rival cuando me eliminan en semifinales de Champions, inventando conspiraciones, y no se aplica el "condicionamiento".
En resumen...¿A quién os vais a creer?
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