El nuevo ministro de Educación, Cultura y Deportes nombrado por Mariano Rajoy se llama José Ignacio Wert. Rapidamente he acudido al lugar donde todo queda plasmado, internet, para confirmar mis sospechas 'conspiranoicas' sobre los vínculos permanentes, recurrentes y renovados del Real Madrid con el poder. Y si, una vez más se confirma que tenemos razón los antimadridistas. El propio ministro se definía en el pasado como hooligan del Madrid: “Quienes me conocen saben que soy un hooligan madridista”. Esto lo escribió para el diario As.
Si, chicos, la realidad supera a la ficción, el nuevo ministro de Deportes escribe para el diario As, y en ese mismo artículo afirmaba tener "corazón merengue", y no poder quitárselo "aunque quisiera, que no quiero" a la hora de escribir un texto en calidad de sociólogo, para analizar la encuesta elaborada por Ikerfel para As.
También nos sorprende con perlitas como: "Vamos a ganar la Décima (esto último, lo dice el hooligan; el sociólogo se limitaría a señalar que tenemos un 99% de probabilidades de hacerlo)". Intenta hacerse el gracioso el nota. Un humor muy NODO, un poco al estilo Carlos Arniches.
Este hooligan, como lo llamaremos desde hoy para ser respetuosos con su "autobautismo", también atacó a Manolo Preciado (técnico del Sporting) durante el cruce dialéctico que mantuvo con Mourinho. Definió a Preciado, en otro texto regurgitado para el diario As, como el "cojonudito", pasando a describir a los cojonuditos como una raza de personas con unas características peculiares: "No debe ser muy alto, puede -o no- gastar bigote, pero lo que ha de gastar necesariamente es mala leche o cierta chulería castiza". Luego, el ahora ministro se marca unas líneas intentando ser literariamente virtuoso: "La desenvuelta chulería es una forma de sublimar el complejo de inferioridad, alimentada de un falso apego a lo propio y rechazo de lo foráneo que es, en realidad, apenas la máscara que esconde la envidia de lo ajeno".
En ese artículo, el hooligan blanco comete la misma manipulación y falsedad que en esas fechas cometió la mayoría de la prensa deportiva nacional y madridista. Trataron de convertir el ataque de Mourinho a Preciado en (palabras textuales del hooligan): "opinar sobre la estrategia de otro", y la respuesta de Preciado en: "Injuriar". Se les olvida (sin querer queriendo) un detalle del discurso de Mou que lo cambia todo: "En Inglaterra esto sería castigado". Esas breves palabras convierten una opinión en una acusación de "amaño de competición". Son detalles "sin importancia" que los medios y hasta los ministros pueden omitir en circunstancias.
Si, chicos, la realidad supera a la ficción, el nuevo ministro de Deportes escribe para el diario As, y en ese mismo artículo afirmaba tener "corazón merengue", y no poder quitárselo "aunque quisiera, que no quiero" a la hora de escribir un texto en calidad de sociólogo, para analizar la encuesta elaborada por Ikerfel para As.
También nos sorprende con perlitas como: "Vamos a ganar la Décima (esto último, lo dice el hooligan; el sociólogo se limitaría a señalar que tenemos un 99% de probabilidades de hacerlo)". Intenta hacerse el gracioso el nota. Un humor muy NODO, un poco al estilo Carlos Arniches.
Este hooligan, como lo llamaremos desde hoy para ser respetuosos con su "autobautismo", también atacó a Manolo Preciado (técnico del Sporting) durante el cruce dialéctico que mantuvo con Mourinho. Definió a Preciado, en otro texto regurgitado para el diario As, como el "cojonudito", pasando a describir a los cojonuditos como una raza de personas con unas características peculiares: "No debe ser muy alto, puede -o no- gastar bigote, pero lo que ha de gastar necesariamente es mala leche o cierta chulería castiza". Luego, el ahora ministro se marca unas líneas intentando ser literariamente virtuoso: "La desenvuelta chulería es una forma de sublimar el complejo de inferioridad, alimentada de un falso apego a lo propio y rechazo de lo foráneo que es, en realidad, apenas la máscara que esconde la envidia de lo ajeno".
En ese artículo, el hooligan blanco comete la misma manipulación y falsedad que en esas fechas cometió la mayoría de la prensa deportiva nacional y madridista. Trataron de convertir el ataque de Mourinho a Preciado en (palabras textuales del hooligan): "opinar sobre la estrategia de otro", y la respuesta de Preciado en: "Injuriar". Se les olvida (sin querer queriendo) un detalle del discurso de Mou que lo cambia todo: "En Inglaterra esto sería castigado". Esas breves palabras convierten una opinión en una acusación de "amaño de competición". Son detalles "sin importancia" que los medios y hasta los ministros pueden omitir en circunstancias.
4 comentarios:
menuda perdida de tiempo leer tanta memez
Otro más que me lee de forma masoquista. Debeis estar enfermos..
Lo dudas derty? Esta gentuza esta tan enferma que habría que incluirlos en el nuevo DSM de psiquiatría. Tienen una percepción tan pueril de la realidad que resulta difícil creer que haya algo de masa encefálica en sus cráneos.
Ahora en el bernabeu se celebrara el consejo de ministros mientras ven como gana su madrid con un purito en la boca
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