“Detrás de Neymar hay un gran negocio. El Barça pagó unos sobreprecios,
el llamado fondo de comercio. En esta operación no hay ningún sueldo
camuflado”.
“Los 10 millones de euros que anticipó el club en 2011 fueron un
depósito, no parte del sueldo de Neymar. El Barça pagó 17 millones de
euros al Santos, el club que tenía sus derechos federativos, y 40 más a
sus propietarios”.
“Hay algo raro en toda la actuación de la justicia. No soy
independentista, pero me parece que el Barça es víctima de una campaña
de desprestigio, de una caza de brujas. El club ha comprado un activo,
unos derechos a sus propietarios, y no tiene obligación de tributar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario